Participación laboral femenina mayor de 50 años y uso de tecnología

El informe «Participación laboral femenina y recuperación» señala que, en Chile, la participación laboral femenina ha aumentado en los últimos años, pasando de un 41,6% en 2010 a un 47,7% en 2020. Sin embargo, este aumento sigue siendo bajo en comparación con otros países de la OCDE, donde la tasa promedio de participación laboral femenina es del 63,9%.

Además, las mujeres adultas enfrentan barreras significativas en el mercado laboral. El informe indica que la participación laboral femenina disminuye a medida que las mujeres envejecen, con una tasa de participación del 27,4% para las mujeres de 60 años y más. También existe una brecha salarial significativa entre hombres y mujeres, con una diferencia salarial del 26,7% en 2020.

Por otro lado, el informe «Observatorio de TICs y envejecimiento» (Universidad Católica de Chile) destaca que el uso de las TIC es cada vez más común entre las personas mayores. En Chile, el 52,6% de las personas mayores de 60 años utiliza internet, mientras que el 38,6% utiliza un smartphone. Además, el 26,2% de las personas mayores ha realizado compras en línea y el 16,6% ha utilizado aplicaciones de mensajería.

Estos datos sugieren que las TIC pueden ser una herramienta valiosa para las mujeres adultas en el mercado laboral. De hecho, según el informe, las TIC pueden aumentar la participación laboral de las mujeres adultas en un 7,3%, y mejorar su remuneración en un 3,2%.

En resumen, los datos indican que es importante fomentar el acceso a las TIC y apoyar el desarrollo de habilidades digitales para aprovechar al máximo el potencial de las mujeres adultas en el mercado laboral.

Los datos de los informes mencionados anteriormente destacan la importancia de la participación de las mujeres adultas en la economía y cómo las TIC pueden ser una herramienta valiosa para superar las barreras que enfrentan en el mercado laboral.

La participación de las mujeres adultas en la economía es fundamental para un desarrollo económico sostenible e inclusivo. Sin embargo, como hemos visto, las mujeres adultas enfrentan múltiples barreras en el mercado laboral que limitan su participación y les impiden alcanzar su pleno potencial.

Es esencial que se tomen medidas para abordar estas barreras y mejorar las oportunidades de empleo y el acceso a la capacitación y el desarrollo de habilidades para las mujeres adultas. Además, el uso de las TIC puede ser una herramienta valiosa para fomentar la participación de las mujeres adultas en el mercado laboral y mejorar su remuneración.

Es importante que se sigan realizando investigaciones y se tomen medidas concretas para promover la inclusión de las mujeres adultas en la economía. Las mujeres adultas tienen una valiosa experiencia y habilidades que pueden contribuir significativamente al mercado laboral y a la economía en general. Al promover su participación y apoyar su desarrollo, podemos construir una sociedad más justa e inclusiva para todas las personas.